A mitad de camino entre Capo Carbonara y Costa Rei, en el territorio de Castiadas, encontrarás un pequeño rincón de paraíso: la playa de Cala Pira, protegida por un promontorio sobre el que se alza la torre del mismo nombre y rodeada de granito y enebros centenarios. Suaves dunas e intensos aromas mediterráneos te sumergirán en uno de los tramos costeros más bellos de Cerdeña.

La playa se caracteriza por un fondo poco profundo que la hace segura para que jueguen los niños y es un destino ideal para quienes gustan de viajar en embarcaciones de recreo, que pueden amarrar aquí. También ofrece otros servicios: es accesible para minusválidos, tiene un pequeño aparcamiento, un camping y una zona de refrescos.