El territorio del municipio de Arbus se encuentra entre los más extensos de Cerdeña – es el segundo después de Sassari – e incluso de toda Italia. Sus 47 km de costa se extienden desde la península de Capo Frasca hasta Capo Pecora. La etimología del nombre “Arbus” es incierta, y las hipótesis propuestas no se basan en documentación alguna: la primera lo relaciona con el término latino albus, en alusión al blanco de la nieve que cubría las montañas cercanas o, más probablemente, al color casi blanco de la roca desnuda (sin vegetación) que aflora en las cumbres. De hecho, el tono claro de la roca contrasta con el verde intenso del matorral mediterráneo y de los bosques que descienden por las laderas. Una segunda hipótesis lo vincula con el término arburis, en referencia a los numerosos árboles que en el pasado habrían cubierto este territorio. Finalmente, otra teoría hace derivar el nombre de arabus, en relación con las hordas de bárbaros que en un tiempo invadieron las costas.

Arbus es célebre por sus cuchillos de hoja curva, los arresoias, elaborados por artesanos locales. En sus alrededores se encuentra el pueblo minero abandonado de Ingurtosu, construido por la sociedad francesa Pertusola, propietaria de las minas en aquella época. Las casas, la iglesia y el edificio de la Dirección se hallan inmersos en el matorral mediterráneo y el pinar. Un camino desciende entre minas, edificios abandonados y enormes escombreras hasta las ruinas de Naracauli, donde, en el período de posguerra, se explotó una cantera. En aquel tiempo, un tren Decauville transportaba el material extraído hasta el mar para ser cargado en barcos. Todavía pueden observarse algunos tramos de los antiguos raíles con vagones en la playa de Piscinas, no lejos del hotel Le Dune, un antiguo edificio minero hoy restaurado.

Una verdadera cadena de dunas de arena blanca formadas por el viento y cubiertas de matorral mediterráneo bordea la playa, que se extiende a lo largo de 9 km hacia el sur, hasta Capo Pecora, mientras que al norte comienza un tramo rocoso de costa conocido como la Costa Verde. Si los pueblos mineros de Ingurtosu y Montevecchio son conocidos en todo el mundo, las playas de la Costa Verde – Piscinas, Torre dei Corsari y Scivu – han recibido en varias ocasiones el máximo reconocimiento de Legambiente, las 5 Vele. Mientras que las fracciones de Sant’Antonio di Santadi e Ingurtosu pertenecen al municipio de Arbus, la pequeña de Montevecchio está dividida entre dos administraciones municipales: la de Guspini y la de Arbus.