El pueblo de Fluminimaggiore nace en 1704, tras más de un siglo despoblado, cuando el Visconde Ignazio Asquer y su esposa Eleonora Gessa concedieron a Pietro Angelo Serpi, a Francesco Pinna y a Pietro Maccioni el acta de reconstrucción del pueblo Flumini Major. Ubicado en el valle del río Mannu, que fluye dentro del pueblo, Fluminimaggiore nace como una barriada agrícola, pero hacia finalees del siglo XIX se reconvierte en centro minero al servicio de la actividad extractiva de las montañas del Iglesiente. El territorio del pueblo se extiende desde el mar (con la bella playa de Portixeddu y el promontorio de Capo Pecora, desde el que se disfruta de un panorama intacto y salvaje) hasta la montaña, llegando a los 1.236 m de Perda de sa Mesa.