El pueblo de Assemini se encuentra en la llanura del Campidano, al norte de la laguna de Santa Gilla y a pocos kilómetros de Sestu, en un territorio atravesado por el río Cixerri, el Flumini Mannu y el río Sa Nuxedda. El origen del topónimo no está del todo claro, aunque un documento de 1107 menciona el nombre Arsemine, la antigua villa del Giudicato, lo que hace pensar que el pueblo pueda tener raíces medievales. En efecto, del siglo XI data la construcción, en el casco antiguo, de la iglesia bizantina de San Giovanni Battista, con planta de cruz griega inscrita en un cuadrado. La iglesia parroquial de San Pietro, magnífico ejemplo de la arquitectura gótica catalana, fue erigida en la segunda mitad del siglo XVI. A su alrededor se extienden las callejuelas del pueblo, con sus señoriales casas típicas del Campidano, construidas con ladrillos de barro y paja – llamados ladiri en sardo – y a menudo adornadas con grandes y antiquísimos portales de arco.
En la zona montañosa de Fanebas, el hallazgo de restos de la civilización nurágica demuestra que el territorio de Assemini estuvo habitado ya en la prehistoria. Además, en las cercanías del río Bidda Mores, de Is Tuvus y de Porcili Isidori han salido a la luz necrópolis púnico-romanas. Sin embargo, la fama de Assemini – que traspasa ampliamente las fronteras italianas – se debe en gran medida a su tradición artesanal, pues es el principal centro de producción de cerámica en Cerdeña. El pueblo cuenta con numerosos talleres de artesanía artística en los que se elaboran piezas cerámicas de gran valor. Los diferentes tipos de producción se muestran en la Feria de la Artesanía Local, organizada en la Via Lazio por el Istituto Sardo dell’Artigianato, donde también es posible adquirir objetos. Assemini posee, además, una importante tradición gastronómica: aquí se preparan las exquisitas panadas, una especie de empanada rellena de carne de cordero y patatas, o bien de anguilas y patatas.
En las afueras del pueblo, el Museo de Historia Natural Aquilegia expone piezas paleontológicas, botánicas, geológicas y zoológicas en entornos lagunares y montañosos reproducidos con gran fidelidad. Además de su tradición artesanal y sus atractivos culturales, Assemini se sitúa en un magnífico entorno natural, que incluye el oasis de Gùtturu Mannu, con sus encinas, lentiscos, laureles y brezos, declarado en 1975 zona de gran interés público. En los alrededores se puede visitar la mina de San Leone, integrada en el Parque Geominero de Cerdeña. También resultan de gran interés las salinas de la sociedad Contivecchi, que ofrecen espectaculares vistas sobre las aguas de la laguna de Santa Gilla y permiten, además, una excelente observación de aves: la avifauna es aquí muy variada, y en los últimos años incluso los flamencos rosas han comenzado a anidar en estas salinas.