Baluarte del 'cinturón' defensivo de frontera del juzgado de Arborea, junto con el castillo de Monreale de Sardara y el Arcuentu de Guspini, desempeñó un papel clave en la guerra contra la Corona de Aragón y se dice que primero el juez Mariano IV y luego (tal vez) su hija, la mítica jueza Eleonora, coautores del código de leyes sardo Carta de Logu. El Castillo de Marmilla es una fortaleza militar de la época judicial, cuyas ruinas se alzan en el territorio de Las Plassas en lo alto de un cerro de 270 metros de altura, perfectamente cónico y con forma de mamillar, del que procede el nombre de la Marmilla, que siempre ha sido una fértil "tierra de trigo". El castillo se menciona por primera vez en un documento de 1172, cuando fue cedido por los Arborensi a la República de Génova. El origen es anterior, de la primera mitad del siglo XII. Fue protagonista de la largamente disputada Edad Media de la isla: luego de sa Batalla de Sanluri (1409), pasó a formar parte de los dominios aragoneses, manteniendo una función defensiva durante un siglo. Algunos de sus ambientes, aún activos en la época feudal, fueron prisiones hasta el siglo XIX.