Bari Sardo es un burgo agrícola que se levanta en el altiplano basáltico de Teccu 'e Su Crastu, inmerso en las verdes colinas de viñedos y frutales. El pueblo, habitado desde tiempos antiguos, conserva numerosos testimonios nurágicos, como el monumento nurágico Sellersu, las domus de janas de Pizzu'e Monti y Funtana Su Rettore, situada en las colinas de Su Pranu.
A pocos kilómetros hacia la costa se encuentra Torre di Barì, una agradable localidad balnearia que se desarrolló alrededor de la torre española del siglo XVII. La torre fue erigida para defender el pueblo de los ataques de piratas y todavía hoy domina el paisaje. La extensa playa de arena dorada y el pequeño pinar que la acompaña hacen de este lugar un destino particularmente atractivo.
Bari Sardo es un burgo agrícola que se levanta en el altiplano basáltico de Teccu 'e Su Crastu, inmerso en las verdes colinas de viñedos y frutales. El pueblo, habitado desde tiempos antiguos, conserva numerosos testimonios nurágicos, como el monumento nurágico Sellersu, las domus de janas de Pizzu'e Monti y Funtana Su Rettore, situada en las colinas de Su Pranu.
A pocos kilómetros hacia la costa se encuentra Torre di Barì, una agradable localidad balnearia que se desarrolló alrededor de la torre española del siglo XVII. La torre fue erigida para defender el pueblo de los ataques de piratas y todavía hoy domina el paisaje. La extensa playa de arena dorada y el pequeño pinar que la acompaña hacen de este lugar un destino particularmente atractivo.
El centro del pueblo se caracteriza por casas rústicas antiguas, torres españolas, antiguos rediles y villas. El pueblo es muy conocido por la artesanía textil de tapetes, tapices, cubiertas y piezas de lino.
Resulta interesante visitar la iglesia parroquial de Nostra Signora del Monserrato, construida entre los siglos XVII y XVIII sobre un edificio de época catalano-aragonesa, así como las iglesias de San Leonardo y Santa Cecilia. De gran misterio es la fiesta de San Giovanni Battista, conocida aquí como su nenneri: en un ritual que promete abundantes cosechas, los brotes de leguminosas y cereales germinados en la oscuridad se arrojan al mar.