Milis es un antiguo burgo agrícola que se levanta a los pies del Monte Ferru. El territorio conserva numerosos restos arqueológicos, como los monumentos nurágicos Canale, Cobulas, Mura Cabonis y Su Livariu.
La economía del pueblo es típicamente agrícola, rica en naranjos y viñedos de los que se produce el famoso vino vernaccia y una miel particularmente aromatizada.
En el centro del pueblo se encuentra la parroquia de San Sebastián, que data del siglo XVII. La iglesia de San Pablo, del siglo XII, alberga pinturas de tradición catalana.