El reino del submarinismo, el snorkel, la pesca deportiva y la observación de aves. Con más de 50 kilómetros cuadrados de territorio, es la segunda isla más grande, después de Sant'Antioco, del archipiélago de Sulcis. Habitada desde tiempos prehistóricos y llamada por los púnicos "isla de los gavilanes", San Pietro se encuentra a 40 minutos en ferry desde Calasetta o Portovesme. Está rodeada de costas escarpadas que se sumergen en el mar desde alturas de hasta 150 metros. Los acantilados escarpados alternan salientes y ensenadas con playas resguardadas del viento y bañadas por un mar transparente.

Al norte, se abre el romántico panorama de Cala Vinagra: guijarros que se sumergen en aguas esmeralda. Al noroeste, un profundo fiordo se adentra en las rocas hasta una encantadora playita: es Cala Fico. Más al oeste, en su punto más alto, se alza un imponente promontorio, Capo Sandalo, dominado por un faro del siglo XIX, el más occidental de Italia. En la cima uno se siente suspendido entre el cielo y el mar. Enfrente se encuentra la pequeña isla de Corno, destino de buceo y pesca deportiva, dada su abundante fauna piscícola. Al sur, el símbolo de San Pietro, las dos chimeneas conocidas como Le Colonne, y la hermosa ensenada La Conca.