Los últimos 26 años de la vida de Giuseppe Garibaldi tuvieron como telón de fondo el espléndido paisaje de Caprera, que fue un punto de referencia constante entre una aventura y la otra. Inmerso en el verdor y rodeado por los colores del mar del archipiélago de la Maddalena, en esta paz concibió y preparó las acciones que marcaron la historia del Resurgimiento italiano. La visita a la "Casa Blanca", donde el Héroe de Dos Mundos se instaló tras la muerte de su esposa Anita y el abandono de sus hijos, está llena de encanto. Te sorprenderá el contraste entre el glorioso pasado del general y la arquitectura sencilla y rústica de la residencia. Una frugalidad desconcertante: blanca, de mampostería, con tejado aterrazado, similar a las viviendas que Garibaldi encontró en Montevideo y otros lugares donde los pueblos sudamericanos luchaban por la libertad.