Un gimnasio-parque al aire libre que atrae, durante todo el año, a todo tipo de visitantes que buscan turismo activo. Cerdeña es la meta perfecta para los viajeros que quieren ser los protagonistas de sus vacaciones ya que permite practicar cualquier actividad deportiva disfrutando de unos escenarios naturales únicos y, a menudo, incontaminados. Es el lugar ideal para quien ama interaccionar con la naturaleza y desea enriquecer el alma y la mente viajando.
Si te gusta el mar, sumérgete en aguas cristalinas y fondos espectaculares para practicar snorkeling, buceo o pesca deportiva. Si en lugar de las profundidades marinas, prefieres la superficie del mar, súbete a una tabla de surf y deslízate por encima del agua o practica kitesurf en la isla del Vento y déjate llevar por el viento volando sobre olas majestuosas. Si prefieres deportes menos intrépidos y desea algo más tranquilo, no hay nada mejor que una travesía en canoa o kayak o bien una excursión en un barco de vela. De regreso a la orilla con su arena fina y blanca, te esperan los típicos deportes de playa: futbol, tenis y voleibol.
Mar todo el año y mucho más: senderismo y marcha nórdica para acceder a calas que te dejarán boquiabierto o para visitar el interior de la isla, combinando turismo activo con historia y cultura. Muchas excursiones te llevarán a adentrarte en la maquia mediterránea, a cruzar densos bosques y a subir por pendientes pronunciadas. Los que buscan emociones fuertes, pueden estar tranquilos ya que Cerdeña es un lugar ideal para practicar escalada, parapente y paracaidismo. Quienes buscan actividades más tranquilas y refinadas solo tendrán el problema de elegir, ya que la isla cuenta con una amplia y variada oferta de campos de golf.
Rutas para los amantes del todoterreno y de las pistas sin asfaltar a recorrer en bicicleta de montaña y carreteras asfaltadas, pero poco traficadas, para todos los públicos, desde los más expertos hasta los principiantes. La isla es el lugar ideal para ir en bicicleta, pedaleando despreocupadamente y en plena seguridad, a un ritmo tranquilo y relajante, para disfrutar del panorama y hacer un alto en el camino para visitar un pueblo, comer algo o pasar la noche. Con el ciclismo, la integración con el medio ambiente es absoluta y Cerdeña la exalta gracias a unos paisajes espectaculares y a un silencio que amplifica el sonido de la naturaleza.