Cala dell'Argentiera
Cala dell'Argentiera se encuentra en un escenario pintoresco de arqueología industrial, formado por los edificios de la minera de la Argentiera explotada durante siglos por sus ricas reservas de plomo, plata y zinc. El pueblo minero, cerrado en 1962, convierte esta bonita cala un entorno particular, con arena mezclada con grava y restos minerales. El mar es muy claro y cristalino, y su luz contrasta con las rocas marrones que rodean la playa, creando un espectacular juego de colores.
Cala dell'Argentiera se encuentra en el municipio de Sassari. Se llega por la carretera de Porto Torres a Palmadula. Tome la SP 18 en dirección a Argentiera y diríjase a la playa situada bajo los edificios de la antigua mina.
El fondo marino es perfecto para los exploradores submarinos, y las aguas se inclinan suavemente hacia el mar, por lo que es el lugar ideal para que jueguen los niños. La playa cuenta con un amplio aparcamiento y es fácilmente accesible para minusválidos. Es el lugar ideal para pasar un día de relax, no sólo porque no está muy concurrida, sino también porque cuenta con un cómodo restaurante.
Giba
El pueblo, situado en la ladera occidental de las colinas de Arcu Sa Cuxu y Montixeddu, está formado por dos núcleos de población: Giba y Villarios. Giba cuenta con abundantes tierras fértiles, lo que ha favorecido el desarrollo de actividades agropecuarias: aquí se producen excelentes quesos, así como viñas, tomates y deliciosas alcachofas. La zona ha sido utilizada por el hombre desde la antigüedad, como demuestra la presencia de domus de janas que datan del 3500 a.C. y de nuraghes. También hay indicios de ocupación romana. Algunos creen que el pueblo se fundó durante las invasiones vándalas: los nuevos conquistadores deportaron a un gran número de norteafricanos de Mauritania a Cerdeña, donde se mezclaron con los lugareños y dejaron un legado de sus rasgos físicos, aún claramente visible en la población de Sulcis, que sigue recibiendo el apodo de maurreddina.
El 14 de junio de 1323, en la playa de Porto Botte, a poca distancia del pueblo, el infante Alfonso desembarcó con su flota e inició la conquista aragonesa de la isla. La principal característica de Giba es sin duda su agua: el pueblo está rodeado por el mar, estanques y un lago artificial. La playa de Porto Botte es muy popular entre los amantes de la tranquilidad y, en los últimos años, entre los aficionados al kitesurf. Detrás de la playa se encuentra el tercer grupo de estanques de la isla, el estanque de Porto Botte, que atrae a los aficionados a la ornitología, ya que es el hábitat natural de flamencos, garzas, avocetas, cigüeñuelas blancas, garcillas y aguiluchos laguneros. Giba también ofrece muchas oportunidades para realizar visitas arqueológicas: además de la domus de janas, la más antigua de las cuales data del 3.500 a.C., la zona está salpicada de nuragas. Entre ellos, el nuraga Meurra, un interesante complejo formado por un poblado y varias tumbas gigantes, y el nuragaVillarios.
La llegada de monjes de Monte Cassino y San Víctor a finales del primer milenio propició la construcción de varios monasterios, uno de los cuales se conserva intacto en la periferia norte del pueblo. La iglesia de Santa Marta, en el campo de Villarios, data del siglo XI. La artesanía textil desempeña un papel importante en el pueblo, con la fabricación de magníficas alfombras y tapices según antiguas tradiciones, en telares típicos. Cuchillos, cestos y otros objetos de gran valor son fabricados por las familias y cada vez son más populares entre los visitantes. El patrón, San Pietro, se celebra el 29 de junio con una procesión por las calles del pueblo, durante la cual cuatro hombres ataviados con trajes tradicionales portan la estatua del santo, y representaciones que duran tres días. Desde 1994, durante los diez primeros días de agosto, se celebra la Fiesta del Pan, una ocasión única para rememorar el antiguo rito de la elaboración del pan en todas sus fases. Se utilizan hornos tradicionales de adobe y se celebra una exposición etnográfica sobre el tema. Durante los tres días del festival, se pueden degustar productos locales como embutidos, queso y vino, así como el delicioso pan de Giba en todas sus variantes (civraxiu, pan de aceitunas, pan de queso, pan de requesón, pan de tocino).
Badesi
En el límite entre Anglona y Gallura, el pequeño municipio de Badesi es un centro de origen más bien reciente. Sólo a partir del siglo XVIII, de hecho, el área en la que se levantó empezó a estar habitada, probablemente por un número familiar dedicado a la ganadería, y alrededor se desarrolló el centro urbano. Cerca de Badesi hay cuatro barrios. La iglesia parroquial de Badesi, en el centro del pueblo, se llama Sagrado Corazón y fue construida a inicios del siglo XX. Las playas del litoral, Badesi Mare, son realmente impresionantes.
Una amplia playa blanca se extiende en kilómetros, atravesada por la desembocadura del río Coghinas, uno de los más importantes de Cerdeña. Las dunas de arena finísima están cubiertas de enebros. En el horizonte se divisa la isla de Asinara. Gracias a su exposición al viento de maestral, este litoral es un destino ideal todo el año para los amantes del surf de vela. La costa de Badesi, además, ha sido recientemente declarada "lugar de interés comunitario", por su riqueza de flora y las peculiaridades de la fauna, especialmente las aves residentes y migratorias que anidan en medio de los cañaverales de las riberas del río Coghinas y los islotes fluviales. El resto del territorio del municipio es único y variado, con colinas cubiertas de abundante vegetación y terrenos planos de caracter arenoso, en el que crecen viñedos que producen el prestigioso y tan premiado Vermentino. En el mes de mayo se celebra en Badesi el Trofeo Magrini de surfcasting, competición a nivel internacional de pesca de río. Entre el 3-5 de junio se celebra la fiesta patronal del Sagrado Corazón.
El verano es el periodo con más eventos, fiestas y festejos, reunidos en una única cartelera del Verano de Badesi. Cabe mencionar el famoso carnaval de verano de Badesi, con el desfile de carros alegóricos, que se celebra cada año la noche del 13 de agosto, y la Fiesta gastronómica que tiene lugar el 18 de agosto, con la degustación de platos típicos y especialidades de Gallura, en un evento que atrae cada año a una gran cantidad de turistas.
Cala Lunga - Isola di San Pietro
La ensenada de Cala Lunga, en la localidad de La Punta en la isla de San Pietro, es un acantilado de roca con vistas al mar. Es una cala situada entre La Punta y Tacche Bianche, con acantilados que emergen del agua. A unos cientos de metros de la costa se ven las redes que utilizan para pescar el preciado atún que se exporta desde la isla de Carloforte a Japón. La isla de San Pietro comprende las dos islas más pequeñas de Piana y Topi, y se separa de la isla de San'tAntioco por el canal de Colonne. Sus costas son irregulares, con cuevas y acantilados sobre el mar, más arenosas en la zona oeste. El único centro habitado es Carloforte, fundado en 1738 por un grupo de pescadores de Liguria provenientes de Tabarka en Túnez, y está a unos 30 minutos en ferry desde Calasetta y Portovesme.
Aidomaggiore
Un antiguo pueblo agro-pastoral en la cima de la meseta de Abbasanta, inmerso en verdes bosques de alcornoques, olivares, viñedos y huertos, con vistas a uno de los mayores embalses artificiales de Europa, el lago Omodeo, hoy una importante atracción turística. Aidomaggiore es el destino ideal para los amantes de la naturaleza y la arqueología. Podrá disfrutar de hermosas vistas durante emocionantes excursiones, explorar las aguas del lago en canoa y visitar varios yacimientos de su territorio, como la domus de Janas, las 'tumbas de los Gigantes' y los nuraghi Sanilo, sa Jua y Tosingalo, el más imponente de los tres. Inmerso en el maquis mediterráneo, es un edificio de una sola torre que destaca por estar construido con piedras negras de basalto. La celda interior tiene una terraza, de ocho metros de altura, a la que se accede por unas escaleras.
Hablando de cultura, dos iglesias rurales son espectaculares. Santa Greca, que data de 1797 y se encuentra a cinco kilómetros de la ciudad, está situada en una hermosa loma, cerca del río Omodeo. Se construyó en el mismo espacio donde se alzaba una iglesia más antigua (de Santa Giusta), edificada, a su vez, sobre las ruinas de un campamento romano, existente hasta la época tardoimperial. El perímetro de la zona sagrada es rico en asentamientos, incluso prehistóricos: no lejos del novenario se encuentran otros nuraghi (Atos, Mura e Logu, Uras). La actual Santa Maria delle Grazie (o de Orraccu), data del siglo XVII, pero su origen es mucho más antiguo. Aquí, el 8 de septiembre se celebra con bailes, música y actuaciones tradicionales de grupos folclóricos de toda Cerdeña. La celebración termina con el regreso de la estatua de Maria Bambina en procesión a la iglesia de Santa Maria delle Palme, en el centro de la ciudad. La espléndida ubicación de la iglesia ofrece una amplia vista sobre el Omodeo, hasta las montañas de Barbagia y Mandrolisai. No es casualidad que también se convirtiera en un lugar estratégico de defensa, conocido como sa Bastia. Hablando de fiestas y tradiciones, Aidomaggiore también es famosa por sus celebraciones de los fuegos de San Antonio, las fiestas de Carnaval y, sobre todo, los ritos de Semana Santa.
Trinità d'Agultu e Vignola
Trinità d'Agultu y Vignola es un municipio de Gallura de gran interés turístico con una franja costera de gran belleza. Geográficamente, el territorio alterna amplios litorales de naturaleza salvaje e intacta y playas de arena blanca y muy fina. Su economía se basa desde siempre en la agricultura y ganadería, observando un gran crecimiento gracias al turismo que, desde finales de los 70 ha crecido y se ha consolidado. Desde sus 365 metros de altura, Trinità domina sobre una amplia zona de mar formada por costas accidentadas y extensas playas blancas. El nacimiento del centro poblado de Trinità d'Agultu surge alrededor de una antigua iglesia de campo de la segunda mitad del siglo XIX. Fue principalmente poblado por familias procedentes de centros vecinos de la Gallura interna como Tempio y Aggius, así como por ganaderos de los terrenos cercanos. El conjunto costero de la Isla Rossa, llamado así por el color del islote homónimo frente a él, a lo largo de 400 metros de costa conserva un burgo marino y una torre del siglo XVI, legado del dominio español.
Es una hermosa localidad balnearia que une el encanto de su ambiente con una cálida bienvenida, manteniendo así vivas las tradiciones típicas de una civilización ganadera y rural que sigue viva. Son muchos los hallazgos arqueológicos que demuestran de la presencia humana en la antigüedad, con monumentos nuágicos y domus de janas, además de calles empedradas de la época romana que constituyen interesantes destinos para turistas y visitantes. Al noreste de Trinità está Vignola, una amplia zona verde agropecuaria, al abrigo de una costa con caletas que se extienden entre Cala Serraina y Porto Leccio.
Destaca la fantástica Isola Rossa, de color rojo, frente al bonito pueblecito que lleva su nombre. Aquí se encuentra la hermosa playa de Longu y, no muy lejos, la fascinante Punta Li Commeddhi, justo después de la playa de Marianeddha, otra joya. Cala Sarraina es una pequeña playa de tonos rosados, desde la que se puede llegar al Ea di l'Agnulu, un pequeño fiordo sorprendente, siguiendo un difícil sendero o nadando. Desde Cala Sarraina, los senderistas no deben perderse Cala di Faa, un paraje absolutamente único, ni Costa Paradiso, magníficamente salvaje, a la que se llega fácilmente en coche, con la playa de Li Cossi. Una excursión a Tinnari es imprescindible para los amantes de la naturaleza: la altura del lugar ofrece unas vistas impresionantes, mientras que a media hora a pie desde la cima, la playa, conocida como dell'occhiale, da una impresión de total libertad y serenidad. También merece una visita el nuraghe de Paduledda, construido con grandes bloques de granito, desde el que se domina gran parte de la costa. Por último, más de la mitad del municipio ha sido designado Lugar de Interés Comunitario por la Unión Europea.
Sa Jara Manna - Giara di Gesturi
Una isla dentro de otra Isla, un lugar mágico con características morfológicas y de flora y fauna absolutamente únicas. La Giara, entre Marmilla y Sarcidano, es una meseta basáltica de origen volcánico. También se conoce como la Giara di Gesturi (conocida como sa Jara manna), pero abarca el territorio de nada menos que diez municipios: Albagiara, Assolo, Genoni, Genuri, Gesturi, Gonnosnò, Senis, Setzu, Sini y Tuili. El término deriva posiblemente de glarea, la grava, característica de estos ambientes.
Desde lo alto de la Giara, la vista abarca desde Gennargentu hasta Campidano, desde Marmilla hasta el mar en la distancia. El símbolo de su territorio es una especie equina única en Europa, de naturaleza salvaje y de pequeño tamaño, cuyo origen es oscuro. Se cree que el caballo Giara se introdujo en edad nurágica o púnica. Durante la Edad Media vivían en la isla rebaños enteros, algunos de los cuales habitaron Sant'Antioco hasta finales del siglo XIX. Hoy en día, el único lugar donde viven en libertad es la Giara, donde se han adaptado especialmente bien. Podrás observarlos de cerca mientras galopan entre alcornoques, robles pubescentes, encinas, acebuches y matorral mediterráneo. En la meseta de Gesturi, además de caballos, es fácil toparse con jabalíes, liebres, patos y zorros, y presenciar el vuelo de más de sesenta especies de aves. La zona es ideal para montar a caballo y en bicicleta.
Pero no sólo esta zona y las cercanas son perfectas para una excursión arqueológica: a los pies de sa Jara manna se alza uno de los complejos nurágicos más importantes de la Isla, su Nuraxi di Barumini, el único reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. No muy lejos se encuentran otras mesetas basálticas, como la giara di Siddi (llamada su Pranu), donde se encuentra la tumba de los gigantes Sa domu 'e s'Orku, y la giara di Serri, con su impresionante santuario nurágico de Santa Vittoria.
Olzai
Olzai es un antiguo burgo inmerso en bosques seculares de encinos y las imponentes montañas del Gennargentu.
Las tradiciones del pueblo se centran en la elaboración y degustación del pan, en el arte incisorio y en la música del coro de Olzai.
En el pueblo se puede admirar los restos de la arqueología nurágica: menhir, dolmen y la tumba de los gigantes S'Ena 'e sa Vacca. Otro punto de interés es Su Mulinu Vezzu, conocido como Rio Bisine, un antiguo molino de agua del siglo XVIII, único en Cerdeña por su estructura de granito, reestructurado y en funcionamiento, de arquitectura típica preindustrial.
El pueblo conserva la histórica iglesia de Santa Barbara, construida en el siglo XV, la casa museo y la pinacoteca del pintor Carmelo Floris, artista de vida aventurera que obtuvo la medalla de plata al valor militar como voluntario de la Brigada Sassari. Hoy el edificio es propiedad del municipio y se puede visitar.
Berchidda
Berchidda emerge en las pendientes meridionales del macizo de Limbara, en el centro geográfico de la montañosa Gallura. Se propopen varias etimologías del origen de su topónimo. Comprobado en las fuentes medievales como Berquilla, algunos estudiosos consideran que deriva del latín "virgilla", diminutivo de "virga", en relación con los verdugos utilizados para elaborar las canastas. según otros, por el contrario, deriva del término alemán "Berg", que significa "montaña", con referencia al monte Limbara. La presencia del hombre en el territorio de Berchidda está comprobada desde la prehistoria, como demuestran numerosos monumentos, entre ellos algunas necrópolis de domus de janas, dólmenes y monumentos nurágicos. De la edad romana quedan los restos de una calle y de un puente en la localidad de Silvani. Además, cerca del pueblo se halló en 1918 un pequeño tesoro de denarios republicanos en perfecto estado de conservación (hoy se conservan en el Museo Arqueológico "Sanna" de Sassari). En la edad Medieval Berchidda formó parte primero del "giudicato" de Torres y luego, a partir de la segunda mitad del siglo XIII, del de Arborea. Hoy las pendientes del pueblo están adornadas por casas organizadas una tras otra, palacetes de estilo neoclásico y liberty, alternando grandes villas con jardines. Desde la plaza principal se contempla un impresionante panorama del valle subyacente y del Monte Acuto.
A 4 km del poblado, en una vía desmontada, se encuentran los restos del castillo de Montacuto, a 493 m de altitud. La fortaleza pertenece a Adelasia di Torres y a su marido Ubaldo Visconti, pasando más tarde a los Doria y los Malaspina, y finalmente a las "giudici" de Arborea. En ruinas quedan partes de muros, restos de una torre y una cisterna. El territorio del pueblo abunda en bosques (como el que hay cerca del río Seleme) y cultivos, sobre todo viñedos. Aquí se elabora el famoso Vermentino di Gallura, único vino sardo con Docg (Denominación de origen controlado y garantizado). En Berchidda se ubica el Museo del Vino . Enoteca regional de Cerdeña, que con un equipamiento moderno traza una interesante historia de la viticultura, exponiendo una serie de objetos relacionados con la elaboración de la uva y del vino, con algunos frascos de granito como los que aún hoy se usan hoy en Gallura, muy parecidos a los hallados en los monumentos nurágicos. La visita también incluye una parte didáctica con un sommelier virtual interactivo que guía la degustación del vino. Entre otras producciones enogastronómicas tradicionales de Berchidda no se puede dejar de citar los suspiros, tradicionales dulces de almendra que elabora una empresa local con una nueva versión aromatizada con mirto, naranja y chocolate, y la "suppa cuatta", típico plato de Gallura a base de pan, queso fresco, caldo de carne y queso de oveja curado. En Berchidda hay que ver el espectáculo de fama ahora internacional, Time in Jazz, organizada cada año en agosto por la asociación con el mismo nombre. Se ha promovido por Paolo Fresu, músico conocido en todo el mundo y originario de Berchidda, director artístico del evento.
Luras
Situada en la región de la Alta Gallura, Luras (unos 2.800 habitantes) está situada en una colina de granito en el extremo noreste de la meseta de Limbara, a 508 m de altitud. Antiguamente conocido como Villa Lauras o Oppidum Luris, de "lura" (más allá) o "laurus" (laurel), el pueblo puede haber sido una de las "cinco colonias" que los etruscos fundaron en la isla después del 862 a.C., o puede haber sido creado por algunos de los 4.000 colonos judíos deportados a Cerdeña por el emperador romano Tiberio en el año 19 d.C. C. Mencionada por primera vez en el Mapa Pisano de 1300 -que enumeraba todas las ciudades del Judicat subdivididas en Curatorias-, Luras formaba parte de la Curatoria de Gemini Josso. Durante el periodo de los Judicats y la dominación catalano-aragonesa, Luras estaba rodeada de numerosas aldeas, como Silonis, Canaili y Carana, que fueron abandonadas poco a poco debido a la peste, el hambre y las incursiones bárbaras.
Habiendo pertenecido al Marquesado de Gallura hasta 1839, fue precisamente durante el siglo XIX cuando Luras alcanzó cierto grado de prosperidad económica. Luras alcanzó cierto grado de prosperidad económica gracias al desarrollo de una actividad comercial que complementaba la actividad agrícola tradicional del pueblo: los habitantes empezaron a vender sus famosas "berrittas" (tocado tradicional para hombres) hechas a mano por toda Cerdeña y fuera de ella, así como lana, pieles, artículos de corcho y hierro, tejidos, vino, aguardientes, quesos y grano. Hoy en día, la economía de Luras se basa en la agricultura, la ganadería, la transformación del corcho y el granito y la viticultura. De hecho, los alrededores del pueblo albergan los viñedos más extensos y quizás mejor cultivados de la Alta Gallura, que producen vinos como el Vermentino, el Moscato y el famoso 'Nebbiolo di Luras', apreciados mucho más allá de Cerdeña y la frontera italiana. La Confraternita del Nebbiolo es especialmente activa en la promoción de los vinos y productos enogastronómicos locales.