Desde Marina Piccola, en Cagliari, hasta Margine Rosso, en Quartu Sant'Elena, nueve kilómetros de paseo marítimo urbano donde se suceden quioscos y chiringuitos que por la noche amplifican cada uno su música. Aparte de algunas noches especiales, la entrada es gratuita, una invitación a pasar de una a otra persiguiendo diferentes sonidos, a menudo en vivo.

Desde Poetto, una hilera de clubes y discotecas recorre la carretera de la costa hasta Costa Rei, desde discotecas revival hasta atmósferas latinoamericanas y caribeñas, pero es Villasimius el templo de las discotecas frecuentadas por los más jóvenes. Las sesiones de DJ en vivo, invitados especiales y noches de velada de tech house, minimal techno y trance, ¡aquí los boomers no son bien aceptados!

Música para todos los gustos, del house al techno, del groove a los bailes caribeños, en San Teodoro hay ganas de quedarse hasta el amanecer. Es como un "imán", fácilmente conectada y un poco más al sur de Costa Esmeralda, pero quedarse hasta tarde es sin duda más accesible sin renunciar a las especiales vibraciones de las noches de Costa Esmeralda.

Camuflados a la perfección en el paisaje de Gallura, los clubes icónicos y de moda encarnan las atmósferas más glamurosas de la Isla. Aquí las noches de cuento de hadas comienzan temprano, con aperitivos en los locales de los acantilados, y terminan tarde, con bocadillos al final de la noche en la playa, para saludar el amanecer.

Es el clásico que nunca pasa de moda, ni siquiera en la vida nocturna. Mar durante el día, la previa en los pubs y en pequeños bares dentro de las murallas medievales de Alghero, tragos desde las murallas en las puestas de sol que en estos lugares quedan bien grabados en la memoria, y luego noches en los bares de quiosco a lo largo de las playas o minibús hacia las grandes discotecas al aire libre. ¡Más cómodo imposible!

En quinto lugar en la clasificación de 2018 es la hermosa playa del promontorio de Capo Malfatano, en el territorio de Teulada, situada en el centro entre Tuerredda, playa-símbolo de Cerdeña, y Piscinnì. Un lugar maravilloso para la naturaleza y la historia: arena y guijarros de grano medio, fondos marinos muy poco profundos y ensenadas con rocas y escollos de color ámbar. La bahía, protegida de los vientos, se convirtió en el lugar de desembarco primero fenicio, luego púnico, desde el siglo VI antes de Cristo. Sexta en preferencia, aquí está Portixeddu, la última playa en Sulcis - en el territorio de Fluminimaggiore - antes de Costa Verde. Es una extensión de más de dos kilómetros de arena fina y clara bañada por un mar cristalino, a menudo sacudido por el mistral, perfecto para surfear. Está dividido en dos partes por la desembocadura del río Mannu. En el top ten, en décimo lugar, otra maravilla sulcitana, precisamente iglesiente: Masua, un lugar que combina el encanto de pueblos mineros fantasmas y yacimientos de extracción en desuso custodiado por farallones que emergen del mar, como Pan di Zucchero.