Fe y audacia: es el momento de Ardia
Iluminado por una aparación nocturna, el jóven emperador Constantino dio órdenes para que sobre el escudo de sus soldados fuese puesta una cruz con la escrita In hoc signo vinces (con esta insignia vencrerás). A pesar de ser inferior en número, su ejército ganó la batalla del Puente Milvio el 28 de octubre de 312 contra los "paganos" de Majencio, autoproclamándose, con el apoyo del Senado, "augusto" de Italia y África. Al año siguiente Costantino promulgó en Milán el edicto que habría garantizado el final de las persecuciones sufridas por los cristianos. En Sedilo, pequeño pueblo en el centro de la isla, al emperador romano se lo llama el santu Antine y es en absoluto el santo más venerado, un culto de origen bizantina que revive cada año, el 6 y 7 de julio, en un acontecimiento evocador y misterioso: s'Ardia.
Monte Corrasi
Su aspecto se caracteriza por paredes calcáreas que sobresalen, torres, pináculos blancos, grutas y amplias mesetas, escarpadas y desnudas en la cumbre, recubierto de encinas en la parte media y adornado con olivos, viñas y almendros en el valle. El monte Corrasi es el pico más alto de la vasta e impermeable meseta de Supramonte, y uno de los relieves más sugestivos de la Isla. Los desafiantes senderos que lo atraviesan y suben hasta los 1.463 metros son un objetivo deseado de los expertos (y entrenados) apasionados de trekking, que llegan a Oliena para escalarlo. Desde la cresta de Corrasi, disfrutarás de unas vistas espectaculares y de un panorama completo que llega hasta Nuoro, Orgosolo, Dorgali, la costa de Cala Gonone y el Gennargentu. La flora y la fauna completan la "especialidad" de un lugar de atmósfera dolomítica: parecería completamente árido y desolado, pero en realidad alberga 650 especies botánicas, de las que unas 60 son endémicas. Un paraíso vegetal de primer orden, que llevó a la Sociedad Botánica Italiana a incluir la montaña en su censo de biotopos de interés relevante, y donde habitan aves rapaces como el águila real, el halcón de Eleonora y el halcón peregrino, además del muflón, que se mueve a sus anchas.
En el Supramonte di Oliena, caracterizado por valles, mesetas, dolinas y cañones, se pueden abordar otras cumbres además del Corrasi: Ortu Hamminu, Carabidda, en los pies del cual se alza el pueblo, sos Nidos, donde anidan diversas aves rapaces, y el llamativo pico de punta Cusidore. Los senderistas tampoco deben perderse la escalada al Monte Maccione y, sobre todo, la visita al valle de Lanaitto (o Lanaittu) , rico en sitios naturales y prehistóricos: incluye el pueblo de Tiscali, las cuevas de sa Oche y su Bentu , y la cueva de Corbeddu. Al principio del valle se encuentra la zona sagrada sa Sedda 'e sos Carros, importante por las huellas de la actividad metalúrgica en época nurágica y como prueba de la práctica del culto al agua. Es imprescindible visitar el manantial kárstico su Gologone, declarado monumento nacional. "El murmullo de los bosques de alrededor es como un mar no muy lejano; una resaca al pie de las montañas". Así, en "Viaje en Cerdeña" (1936), Elio Vittorini evoca los sentimientos que genera Oliena, municipio Bandera Naranja y uno de los pueblos más característicos de la zona de Nuoro por su envidiable ubicación, su belleza natural, sus tradiciones culturales y la hospitalidad de su comunidad. La artesanía, como los bordados en mantones de seda y las joyas de filigrana, el pan carasau, la cocina pastoril y Nepente, el célebre cannonau venerado por el poeta D'Annunzio, son algunas de sus especialidades.
El alma jazz&blues de Cerdeña
Calas de granito modeladas por el tiempo, salones excavados entre paredes de caliza blanca o pórfido rojo, plazas en pueblos pintorescos, yacimientos arqueológicos e incluso cuevas marinas. De junio a octubre, las vistas y paisajes naturales se convierten en escenarios y cobran vida en las partituras de famosos artistas internacionales. Personajes y sonidos armonizan con el entorno y entran en simbiosis con el estilo de vida isleño. Desde hace casi cuatro décadas, Cerdeña se ha convertido cada vez más en tierra de jazz, gracias sobre todo a un artista que ha aportado una nueva alma musical a su tierra natal. Paolo Fresu nació en la pequeña Berchidda, y con él nació y creció Time in jazz, que ya va por su 38ª edición. Entre las citas ineludibles, el sábado 9 de agosto en L'Agnata, el «refugio» sardo de Fabrizio de Andrè, un homenaje al inolvidable cantautor genovés, protagonizado por Paola Turci.
Cerdeña, golf&more
Clima templado y calurosa hospitalidad, tradiciones milenarias y paisajes variados e inimitables: es el escenario de los campos de golf isleños, lugares donde combinar pasión deportiva y vacaciones de encanto, en atmósferas elegantes, entre servicios de calidad, centros wellness y cocina exquisita
Profundización: www.italygolfandmore.com
Cerdeña de cine y salas naturales bajo cielos estrellados
Se celebran cuatro festivales en las islas menores de Cerdeña, islas en la Isla. Tavolara, montaña caliza que mira al mar, a mediados de julio, se convierte en una inmensa sala de bóveda estrellada de una Noche en Italia. La sugerente cita, creada en 1991, ahora un ‘clásico’ en el panorama nacional, se centra en la dirección y la creatividad del cine italiano. El encuentro y el conocimiento entre público, artistas y personal tiene lugar a bordo de las barcas que llegan a la isla zarpando de Porto San Paolo, cerca de San Teodoro y un poco al sur de Olbia, es decir, los tres Ayuntamiento organizan la 28.ª edición. En más de un cuarto de siglo, lo mejor del cine italiano ha caminado por la única alfombra roja bañada directamente por el mar, en la preciosa área protegida de Tavolara-Capo Coda Cavallo. Una noche en Italia 2018 tendrá una dimensión itinerante: comenzará el martes 17 de julio en el oasis natural de la laguna de San Teodoro, trasladará el escenario el jueves 19 a Porto San Paolo, y a partir del viernes 20 las proyecciones se realizarán en el espléndido escenario de la isla de Tavolara.
Escenografías de una isla de película
Desde playas desiertas hasta promontorios con vistas al mar, desde el Supramonte salvaje hasta los pueblos mineros abandonados de Sulcis desde bosques centenarios hasta pueblos que han permanecido inmóviles en el tiempo: Cerdeña siempre ha inspirado a autores y directores en busca de paisajes. Entre sus últimos éxitos figuran varias series de televisión, un género muy en boga hoy en día: ‘La isla de Pedro', interpretada por Gianni Morandi y ambientada en la isla de San Pedro y en su pueblo, Carloforte y "Catch-22", protagonizada por George Clooney, cuyo lugar principal se sitúa en los alrededores de Olbia. Los comienzos fueron en blanco y negro con películas rodadas entre las dos guerras mundiales. La primera película de éxito fue “Proibito” (1954) de Mario Monicelli, basada en “Madre” de Grazia Deledda, rodada entre Codrongianos, Ittiri y Tissi. En los mismos años, la escena del sacrificio de Isacco Parte de “La Bibbia” (1966) de John Huston tuvo como fondo el monte Corrasi de Oliena. Toda una corriente ha sido expresión de la Barbagia más dura: de “Banditi ad Orgosolo” (1958) a “Padre Padrone” (1977) de los hermanos Taviani. El tema vuelve en “Disamistade” (1988) de Gianfranco Cabiddu, ambientada entre Nuoro y Ghilarza.
El Descenso de los Candeleros: solemnidad y espectáculo
Atmósfera empapada de pasión y devoción. Escenario austero, al mismo tiempo cautivador, coloreado y embriagador. En Sassari es el evento por excelencia, es la Festha Manna. Es tiempo de valores auténticos y de identidad, de expresiones de la comunidad y de la tradición. Es el momento de la Faradda di li Candareri, El Descenso de los Candeleros, una procesión danzante de grandes columnas de madera, cirios votivos y simbólicos, que avanza por las calles históricas de la ciudad, desde plaza Castello, a lo largo de la avenida Vittorio Emanuele, hasta la iglesia de Santa Maria di Betlem. Desde el 2013 se ha introducido en el patrimonio oral e inmaterial de la humanidad de la Unesco. En mitad del verano, podrás unir a tu descanso en las espléndidas playas noroccidentales de la isla, un momento cultural ‘alternativo’, al descubrimiento del encanto de las tradiciones sardas.
Muestra de artesanía
La esencia de Cerdeña se encuentra en la trama de un tejido, en los bordados de una alfombra y en la forma de un elegante vestido tradicional. Su espíritu es ‘trenzado' por hábiles manos en una corbula de junco o asfódelos, está encajonado en un entramado de filigrana, técnica por excelencia de la orfebrería sarda. La luz de la Isla se proyecta en una cuchilla de arresoja, en el reflejo de un artículo de vidrio o en el rojo intenso de un collar de coral. Su fuego arde en la forja de un mueble de hierro batido. Su alma está dentro de una escultura de piedra, símbolo arcaico de una tierra milenaria. Conocer Cerdeña es adentrarse en su identidad más profunda y auténtica a través de las técnicas de decoración de una scivedda (recipiente de cerámica) y de tallado de la madera de una cascia (arcón nupcial) y de máscaras de Carnaval, está en el curtido de las pieles para elaborar calzado o sillas. La artesanía artística, tradicional y de diseño es el alma vital de Cerdeña, un componente cultural esencial de un pueblo que transmite con orgullo con conocimientos y competencias seculares.
Fiesta del Redentor: espiritualidad y folklore
En Barbagia, tierra de evocadora belleza, antes impenetrable, ahora hogar de auténtica hospitalidad, cada año a finales de agosto, decenas de miles de personas se ven envueltas en un evento simbólico de la isla: la fiesta del Redentor de Nuoro. Nacido como un homenaje a la estatua que desde 1901 domina la ciudad desde el monte Ortobene, la fiesta ha adquirido con el tiempo también (y cada vez más) connotaciones folclóricas. Hoy su alma es doble: dos momentos distintos, uno dedicado a las celebraciones religiosas y el otro al espectacular desfile de grupos con trajes tradicionales de toda la isla. El festival es un símbolo de las muchas caras de Barbagia, una tierra que conserva intactos lugares y tradiciones milenarias y que todavía le encanta contarlo, tal como lo han hecho grandes escritores y literatos.
Autunno in Barbagia, descubriendo el corazón de Cerdeña
Hábiles manos femeninas bordan ropa y alfombras en el telar, trabajan su filindeu y otros pastas tradicionales y decoran su panes pintau, los de sos maistos modelan cuidadosamente jarrones de cerámica y taracean arresolzas de y joyas de filigrana. En las cocinas de las cortes, se hornea sucarasau y se rellenan los pan'e saba, pistiddu y durchicheddos. Los carpinteros tallan la madera de sas cascias, los herreros golpean con maestría el hierro, los campesinos prensan las uvas recién recogidas y los pastores preparan la ricotta. Mientras tanto, los huéspedes, con vistas a los miradores, disfrutan de las delicias, acompañados de vinos con cuerpo. Y conversan con los artesanos para descubrir las costumbres de antaño. El otoño en Barbagia es un viaje al "corazón" de Cerdeña, una exposición itinerante de autenticidad y tradiciones bárbaras. Los fines de semana de cuatro meses estarán animados por la excelencia cultural, la artesanía y la gastronomía. Todo dentro de los patios de las casas de los pueblos y ciudades. Cada comunidad con sus vocaciones.