Museo de Arte Minero
El museo se encuentra en Iglesias, en los sótanos del Instituto Minero Asproni, un magnífico edificio de estilo Art Nouveau. Construido bajo los auspicios de Giorgio Asproni, ingeniero que prestó generosamente 100.000 liras al proyecto, fue inaugurado el 13 de diciembre de 1911. La visita, que comienza en el porche, continúa en los vestíbulos que albergan los equipos utilizados para transportar los materiales, los explosivos y las máquinas empleadas para excavar y perforar.
La exposición, que pretende documentar e ilustrar el mundo de la minería en Cerdeña, también incluye una buena colección de fotografías antiguas, minerales y maquetas y planos en relieve que ilustran la historia de la minería. También se puede ver la reconstrucción de un pequeño taller mecánico y visitar una planta de separación por flotación utilizada en el procesamiento de minerales. Aunque el objeto más interesante de la colección es la pala eléctrica Montevecchio de 2GH, los visitantes también pueden explorar secciones de la galería didáctica -restauradas y acondicionadas- construidas por los propios estudiantes con diferentes técnicas a partir de 1934. Estas secciones de la galería se extienden unos 300 m por debajo y fuera del perímetro del Instituto.
Durante la Segunda Guerra Mundial, estos túneles se utilizaron como refugio antiaéreo, enfermería y quirófano, con enlaces directos al antiguo hospital de Santa Bárbara.
La iniciativa de este museo nace sobre todo del deseo de transmitir a las generaciones más jóvenes que todo lo que se construye con el trabajo debe considerarse la base de futuras mejoras civiles y sociales. Por lo tanto, es tan necesario como respetuoso garantizar la conservación de esta memoria histórica, especialmente en lo que respecta a los numerosos trabajadores que, con sus sacrificios, contribuyeron a construir lo que aún hoy se conoce como la «cultura minera» en Cerdeña.
Así pues, el Museo de Arte Minero pretende ser un instrumento para la difusión, el conocimiento y la conservación de todo lo que pertenece a la memoria histórica de un vasto patrimonio cultural creado a lo largo de doscientos años de historia minera en toda Cerdeña. La reconstrucción de un entorno típicamente minero, la restauración y exposición de maquinaria de época y las maquetas y planos en relieve utilizados por los alumnos del Instituto han dado vida a un importante testimonio científico, humano y cultural de la región de Iglesiente.
Villa Asquer
A los pies de la meseta de la Giara, en el centro histórico de Tuili, se alza una villa que perteneció a la familia Asquer hasta hace pocas décadas. Construida en la primera mitad del siglo XIX en un bello estilo neoclásico, tal vez según un diseño de Gaetano Cima, y dotada de anexos agrícolas, en la actualidad es el espléndido escenario del Museo de la Aceituna y el Aceite y del Museo de Instrumentos Musicales de Cerdeña.
El «Museo del Olivo y del Aceite», situado en la planta baja de la villa, presenta la tradición del cultivo del olivo a través de imágenes y relatos de época. Especialistas en injerto, poda y recolección relatan las dificultades de esta tarea milenaria, que comienza con el injerto del olivo en la adelfa y termina con la transformación de las aceitunas en aceite. Palas, picos, cuchillos de injertar, piedras de molino y tinajas: estos sencillos utensilios, inalterados a lo largo del tiempo, acompañan el relato desde el siglo XIX hasta nuestros días. La historia recuerda el cuidado y la atención que la familia Asquer, una noble familia feudal de origen ligur, dedicó a la producción de aceitunas y aceite, en particular Don Gavino Asquer Pes, quien, deseoso de innovar, instaló en su residencia un molino moderno y funcional. La maquinaria más reciente de la segunda mitad del siglo XX se expone junto al molino del siglo XIX.
Le « Musée des instruments de musique de Sardaigne » est situé au premier étage de la villa où vivait la famille. La collection fait la part belle à la launedda, l'instrument sarde par excellence. Un mur présente une riche collection de ces instruments, disposés en cinq rangées en forme de pentagramme. Une collection à contempler, mais surtout à écouter, grâce à la diffusion dans la salle de mélodies jouées sur cet instrument ancien par le maestro Franco Melis. L'anche est le matériau récurrent des instruments de la collection, car la région produit des anches d'excellente qualité : les vitrines présentent un grand nombre de benas, sulitus et pipaiolus fabriqués à partir d'anches d'isperrada, de cannuga et de sarragia. L'exposition présente également des instruments de percussion tels que les tumbarinos et les afuente, et des instruments idiophones utilisés lors des rites de Pâques, tels que les taulitas et les matracas, ainsi que des phonographes, des gramophones, des tourne-disques et des accordéons.
La Villa Asquer est une résidence d'une grande beauté architecturale qui conserve la mémoire de la famille qui l'a construite et habitée. La culture de l'huile et la musique traditionnelle qui y sont exposées transmettent aux jeunes générations un monde fascinant aujourd'hui disparu.
Fuente de Rosello
La fuente surge en el exterior de la antigua muralla de la ciudad.
Las informaciones más antiguas de la fuente de Rosello datan de 1295. La importancia para el aprovisionamiento hídrico de la ciudad es testimoniada por numerosas intervenciones de mantenimiento y restauración que la municipalidad ha llevado a cabo a lo largo de los siglos
El aspecto actual es el resutlado de trabajos de sistematización realizados en la primera década del siglo XVII que han aportao al monumento las formas del manierismo severo. No debe obviarse que, en su realización, participaron maestranzas de Liguria, como sucedía frecuentemente para muchas esculturas juntadas o realizadas en la Cerdeña del siglo XVII.
La fuente está formada por dos cuerpos en cajón, de los cuales, el superior está más adentrado, con paramento de mármol blanco y partituras geométricas de mármol gris. En los tres lados por encima de la cornisa del cajón inferior, se aprecia la inscripción dedicatoria que da testimonio de los trabajos realizados entre 1605 y 1606 bajo el mandato de Felipe III, mientras que el cuarto lado está decorado con follaje.
En los ángulos de cada cajón, se alzan las torres cuadrangulares, símoblo de la ciudad. Una torre adicional circular, más grande que las otras y con el emblema de Aragón, se encuentra en el lado del cuerpo inferior orientado al pueblo. El agua surge de ocho mascarones situados en la base de la estructura, así como de las estatuas de los ángulos, que representasn las estaciones.
Éstas, añadidas en 1828, sustituyen a las originales, colocadas en 1603 y destruidas durante los movimientos antifeudales de 1795. Sólo queda en pie la relativa al Verano, muy dañada y actualmente custodiada en el interior del Palacion Ducal. También las dos arcadas cruzadas, en cuyo vértice, en un plinto, se encontraba la estatua de San Gavino, se perdieron y fueron reconstruidas en 1843, mientras que la estatua de San Gavino es una copia moderna del original.
Balai
La playa de Balai toma su nombre de la pintoresca iglesia con vistas al mar conocida con el nombre de San Gavino a mare (o de Balai Vicino). Es una pequeña cala rodeada por varias ensenadas rocosas.
Sabbie d'oro - Pistis
singular, secaracteriza por el viento frecuente de Mistral, que esculpe montañas de arena. Parches de enebro y lentisco, así como lirios de mar y amapolasbrotan sobre el terreno del desierto, junto al verde del agua clara, brillante y cristalina.
Para los amantes de las rocas,cerca de la playa está la bahía de S 'Enna y S'Arca, un lugar rocoso e inaccesible que esconde calas ocultas. Aquí las aguas crean un verdadero paraíso para los amantes de la pesca.
Capitana
Su arenal se divide entre dos ensenadas, la primera más pequeña, en forma de media luna, y la segunda que se extiende hacia un promontorio rocoso. Es estrecho, debido a la continua erosión del mar, y largo, casi dos kilómetros, bordeando la localidad del mismo nombre, en el territorio de Quartu sant'Elena, tercera ciudad por habitantes de la Isla. La playa de Capitana caracteriza un gran tramo de la carretera panorámica Cagliari-Villasimius, apareciendo con sus colores vivos al final de un tramo recto y justo antes de entrar en un paisaje donde las casas dan paso al verde de los álamos, tamariscos y eucaliptos, pequeños relieves cubiertos de matorrales mediterráneos y pintorescos acantilados rocosos.
Puedes acceder a la playa desde varios desvíos de la carretera Provincial 17 y encontrarás una lengua de arena blanca y fina, que enseguida da paso a la orilla y a un fondo marino bajo y arenoso, suavemente inclinado hacia mar abierto. El mar es transparente cerca de la orilla, luego las distintas gradaciones de azul se vuelven cada vez más oscuras a medida que uno se aleja con la vista, hasta volverse azul profundo. Cuando sopla el mistral y el siroco, Capitana se convierte en una atracción irresistible para surfistas y amantes de kite y wind surf, para los que no faltan escuelas y servicios de alquiler de equipos. Al oeste de la playa hay un pequeño puerto bien equipado con dos dársenas, galardonado con la Bandera Azul 2020 como puerto turístico. Por aquí, el fondo marino cercano a los acantilados se vuelve pedregoso y, gracias a la transparencia del mar, el snorkeling permite observar una rica fauna marina.
En los alrededores hay numerosos servicios, como bares-restaurantes, pizzerías, hoteles, campings y campos de deportes. Siguiendo hacia el este, cerca del promontorio hay otra pequeña playa, formada por guijarros y rocas que afloran: se trata de Bahía Azzurra, ideal para relajarse, ya que es íntima y reservada, gracias a los tramos rocosos que la delimitan. Hay una cómoda pasarela de madera para tomar sol y disfrutar de la vista. A la izquierda, en los pies del afloramiento rocoso, parte del litoral toma el nombre de ‘caletta delle vasche’ (cala de las piscinas). Te sorprenderá la transparencia del agua de color turquesa, de la que emergen rocas blancas alisadas por las olas.
También podrás explorar las huellas históricas y arqueológicas de la zona visitando la batería militar Carlo Baldi, una fortificación que data de los años 30 del siglo XX, y la nuraghe Diana, una estructura de tres lóbulos que data de mediados del II milenio a. C. Según la leyenda popular, la fortaleza nurágica guardaría un fabuloso tesoro: el botín fue acaparado por un pirata y su pareja, la Capitana, que esperaron en vano su regreso escrutando el mar desde estas costas, homenajeada por la gente del lugar con el nombre de la localidad.
Sistema museístico de Armungia
La zona museística de Armungia incluye el Museo «Emilio y Joyce Lussu», el Museo Etnográfico «Sa domu de is ainas», que documenta la cultura tradicional de Armungia, la Herrería, que alberga las herramientas utilizadas por el antiguo herrero, y el Nuraghe Armungia.
La exposición se encuentra en la Casa del Secretario, una hermosa mansión de piedra construida entre los siglos XI y principios del XX, que perteneció a la familia Dessì. En su interior, el edificio conserva sus elementos y estancias característicos, como el pozo, el horno de pan, la capilla privada y la pequeña plaza interior, utilizada actualmente para actos culturales.
El Museo está dedicado a Emilio Lussu (Armungia 1890 - Roma 1975) y Joyce Salvadori Lussu (Florencia 1912 - Roma 1998), dos de las figuras más importantes de la historia del siglo XX y de la lucha democrática y antifascista de nuestro país. La Sala Fotográfica recorre sus vidas, desde la infancia de Emilio Lussu en Armungia, pasando por los dramáticos acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, la fundación del Partido de Acción Sarda, la lucha antifascista, hasta su experiencia política en la segunda mitad del siglo XX, con la reconstrucción de una Italia agotada por el conflicto y la dictadura. La Sala Multimedia ofrece la posibilidad de ver el CD ROM «Emilio Lussu: la historia de un hombre» y su contenido: fotografías, textos en profundidad, documentos de archivo digitalizados, reconstrucciones filmadas y entrevistas de la época. La Sala del Libro está dedicada a la producción literaria de la familia Lussu, y ofrece la oportunidad de conocer las principales obras de Emilio («La marcha sobre Roma y otros lugares», 1931, «Un anno sull'altopiano» - Un año en la meseta - 1938, «Il cinghiale del diavolo» - El jabalí del diablo - 1938), y de Joyce («Fronti e frontiere» - Frentes y fronteras - 1945) a través de pupitres interactivos que describen su contenido. Las salas del museo también albergan exposiciones permanentes: las obras premiadas de la exposición de arte «Emilio Lussu: una vida de compromiso» y la exposición fotográfica «1971: Emilio, su casa, su familia, su Armungia» del fotógrafo Franco Caruso, cuyas fotografías inéditas dan testimonio del fuerte vínculo que unió a los dos Lussu con la gente y los lugares de Armungia.
La exposición está dedicada a dos figuras clave: Emilio, el legendario combatiente de la Gran Guerra, líder político, escritor y ensayista, y Joyce Salvadori, que compartió su vida, sus pasiones y su amor por el pequeño país de sus orígenes.
Terralba
Terralba se encuentra entre dos bahías, los lagos de Marceddì y San Giovanni. En la zona hay numerosos vestigios de asentamientos nurágicos, como las aldeas de Pomata y Coddu su Fennugu, en la zona de San Giovanni.
El pueblo es famoso por sus salmonetes, anguilas y almejas, pero sobre todo por el cultivo y la producción de vinos D.O.C. como el Monica di Sardegna, el vino blanco Nuragus y los tintos de Campidano di Terralba.
La Virgen de Bonaria se celebra el 21 de agosto, con una procesión desde el pueblo hasta el mar, al que se arrojan coronas de flores.
No se pierda la catedral de San Pedro, patrón del pueblo, que alberga un púlpito de madera del siglo XVII y una preciosa cruz de plata española. Con cita previa, puede visitar el Museo Histórico y Etnográfico de Eliseo, que alberga hallazgos arqueológicos y objetos de arte.
Torre dei Corsari
La Playa Arbus está en la Costa Verde y muestra una costa dorada, bañada por el color turquesa.
Se extiende a lo largo de unos 1.5 kilómetros de la aldea de Pistis, con una arena dorada que contrasta con el color plateado de las rocas, el mar azul profundo y el verde de la vegetación típica del Mediterráneo, que cubre las colinas de los alrededores.
Si te gusta el surf, Torre Corsarios dispone de viento y es la playa para ti. Ofrece todos los servicios y comodidades que puedas desear. La playa tiene una agua clara, muy adecuada para el baño.
La Costa Verde debe su nombre a la gran alfombra de enebro, mirto, madroño que cubre las dunas que hay detrás de la playa. No dejes de visitar otras playas, como las maravillosas Marina de Arbus, Piscinas, Capo Pecora y Scivu.