Tonara se encuentra a los pies del Monte Mungianeddu, en el centro de Cerdeña.
El pueblo nace a partir de tres antiguos barrios: Arasulè, Teliseri y Toneri. El nombre de este último deriva de la palabra sarda Toneri, que indica los torreones calcáreos presentes en la zona.
Destacan en el centro del pueblo las antiguas casas de piedra con balcones de madera.
La economía del pueblo se centra en la artesanía de tapetes y tapices, así como en el trabajo en madera.