Sedilo, situado en el altiplano de Abbasanta, se caracteriza por las casas de piedra antiguas. Destaca la Ardia, una carrera a caballo conocida en toda Cerdeña que se celebra en la fiesta religiosa dedicada a San Constantino.
El pueblo conserva diversos testimonios arqueológicos de monumentos nurágicos, domus de janas y muchas tumbas de los gigantes. El más famoso es el complejo nurágico de Iloi y Puntanarcu, con una fuente característica.
La iglesia dedicada a San Constantino data del siglo XVII. Se pueden admirar esculturas de época nurágica, entre ellas la Perda Fitta que representaría a una divinidad femenina.
El 16 y 17 enero se celebra la fiesta en honor a San Antonio Abate con el encendido de una gran fogata, Sa Tùva, en la plaza de la iglesia dedicada al santo.
Durante el carnaval, las calles del pueblo se llenan de vida con desfiles de carros festivamente decorados, adornados con figuras y representaciones de la tradición popular. Los desfiles están acompañados por cantos sardos característicos, de ritmo libre y ancestral, que evocan el alma más profunda de la isla. Los días 14 y 15 de mayo se celebra la fiesta de San Isidro, patrón de los agricultores: en esta ocasión, carros tirados por bueyes y engalanados con rosas y espigas recorren Sedilo, en una procesión que une devoción, identidad campesina y emoción compartida.
El 1 de septiembre se celebra una carrera característica, la de los asnos, en honor a San Basilio Magno.
Para los aficionados al excursionismo a pie, en bicicleta o a caballo, se recomienda el itinerario a los bosques de Sedilo, con un sistema de señales de madera que indican los recorridos.
Cabe visitar el Parque arqueológico de Iloi, con varios monumentos nurágicos, pozos nurágicos y tumbas de gigantes.