Un viaje a un pasado lejano, entre ingenio y esplendor, para descubrir un majestuoso monumento inmerso en el verde mediterráneo. El "gigante de piedra" La Prisgiona reescribe poco a poco la Edad nurágica, desentrañando los misterios que la rodean. El tamaño, la arquitectura y la ubicación sugieren el importante papel del sitio, un unicum en Gallura, entre los más fascinantes de la Isla. Era la referencia de un vasto territorio, una especie de metrópolis en aquella época, que constaba de una fortaleza, una enorme aldea y un monumento funerario. La vida del complejo, construido sobre una estructura precedente en forma de "corredor", abarca un largo periodo de tiempo (siglos XIV-VIII a.C.), al que siguió un breve periodo de frecuentación a finales de la época romana (siglos IV-V d.C.).

La Prisgiona es la perla arqueológica de Arzachena, alzada sobre un relieve de granito que domina el valle de Capichera, a diez minutos de la ciudad y a pocos kilómetros de las glamurosas playas de Costa Esmeralda y Porto Cervo. Un espectacular panorama de colinas "bordadas" por viñedos de vermentino constituye el telón de fondo del nuraghe, compuesto por una torre central (torreón) y dos torres laterales unidas por un bastión curvilíneo.