Quienquiera que pase por Villasimius, famoso centro turístico en el sudeste de la isla, se queda boquiabierto: una larga extensión de arena suave y blanquísima con tonos rosados aportados por fragmentos de granito, entre una laguna y el mar de color azul claro, que adquiere un sinfín de matices a medida que se aleja de la costa. Porto Giunco es una playa tropical en medio del Mediterráneo, una de las más famosas de la isla y la más hermosa de Italia, según afirman los usuarios de TripAdvisor y numerosas revistas especializadas: sus colores parecen estar pintados por un artista y han inspirado a directores y agencias de publicad para rodar películas y anuncios. La playa es tan grande que siempre encontrarás un lugar tranquilo para tumbarte al sol. El fondo del mar, muy poco profundo y de arena, es ideal para familias con niños. La posición de la cala contribuye a crear este escenario encantador: ubicada entre promontorios que son una defensa natural contra los vientos, sus visitantes tienen la sensación de llegar a un rincón privilegiado del mundo, ideal para bañarse con toda tranquilidad.