Nacido gracias a un particular fenómeno geológico, se alza en una meseta entre nuraghi y relieves volcánicos y es escenario de numerosas leyendas protagonizadas por las janas, seres de hadas de la mitología sarda. Sa Pedra Mendalza, literalmente 'la piedra que limpia o repara', es un bloque basáltico de unos cien metros de altura que emerge no lejos del pueblo de Giave, en el fascinante paisaje diseñado por los cráteres volcánicos del Meilogu. En lenguaje geológico, se define como un neck, que se originó a través de un proceso que comenzó hace quizás dos millones de años, como resultado de la obstrucción y extinción de un volcán. Con el tiempo, el agua y el viento erosionaron pacientemente el cono, mientras que la "tapa" de magma interna se solidificó, conservando su forma actual.