Un evento esperado durante todo el año que atrae a visitantes de todo el mundo: el encanto de Oristano se estrena en el Sartiglia, carrusel ecuestre de origen medieval con protagonistas, el domingo y el martes de carnaval, 120 jinetes. Las ceremonias recuerdan el glorioso pasado (giudicale y español) de la principal ciudad del norte de Campidano, capital de la provincia (desde 1974) con 32 mil habitantes. La historia revive en la fiesta, junto con el sabor de los dulces de almendra y el vino típico de la zona, la vernaccia. La ciudad desempeñó un papel destacado en la Edad Media: a partir del siglo XI se enriqueció con palacios, fortificaciones y templos cristianos. La majestuosa torre de Mariano (o de San Cristóbal) -junto con sa Portixedda- es el legado más significativo de las murallas que rodeaban la entonces Aristanis, capital del “giudicato” de Arborea. La torre fue construida (1290) en bloques de arenisca reciclados de la antigua Tharros, antepasado de Oristano, de los cuales se pueden admirar los hallazgos del museo Antiquarium arborense.