Salpicaduras de plata durante el invierno, pinceladas de verde intenso o rojizas en otras estaciones. Son los colores del macizo del Gennargentu, la montaña sarda por excelencia. Como se puede ver en el mapa, o incluso mejor personalmente, es en realidad un complejo montañoso dividido en varias ramas, una de los cuales es el Supramonte, que por el norte llega casi hasta Nuoro y por el sur hasta el valle de Flumendosa, en dirección este-oeste van desde el Tirreno hasta el Tirso. Aquí nacen los principales cursos de agua que descienden hacia la costa oriental sarda.