Una playa de postal, un encantador triunfo de contrastes cromáticos y de perfumes. El Lido di Orrì se considera una de las playas más bonitas y típicas de la costa este de la isla, sin duda alguna, la más ancha y larga: nueve kilómetros de pequeñas caletas, rodeadas por acantilados de granito que llevan, cada uno, a unas encantadoras playas, donde casi nunca hay nadie. Es la estupenda tarjeta de visita de Tortolì, centro principal de la provincia de Ogliastra, cuyo núcleo urbano está ubicado a aproximadamente cuatro kilómetros. Todos los años, su litoral recibe la mejor puntuación otorgada por la asociación Legambiente, siendo uno de los más premiados de Cerdeña. La playa de Orri es de arena blanca y dorada, fina y suave, casi impalpable. El fondo, poco profundo por unos trescientos metros, presenta una suave pendiente y permite que los nadadores menos expertos se sumerjan en sus aguas tranquilamente, siendo ideal también para los niños. Gracias a los juegos de luces creados por el sol reflejándose en el fondo marino, las aguas transparentes y cristalinas adquieren tonos cambiantes, que van desde el verde esmeralda hasta el azul turquesa.