Santa Sabina de Silano debe su encanto no solo a la originalidad de sus formas arquitectónicas, sino también la proximidad del nuraga del mismo nombre, desde cuya cima se disfruta de la vista de los tejados de la iglesia y el hermoso paisaje de la llanura rural circundante. El edificio presenta una planta original, lo que sugiere la preexistencia de una estructura tardoantigua o bizantina, modificada en el siglo XI. Se trata de una rotonda central cubierta por una cúpula y provista de un ábside, flanqueada por dos cámaras rectangulares cubiertas de madera y también terminadas en ábsides al este. Los materiales de construcción son la caliza y el basalto. En el alzado oeste se abren dos portales de acceso. El principal, en la rotonda, presenta arquitrabe simple sostenido por las paredes perimetrales y se caracteriza por estar precedido por un pórtico avanzado con tímpano. El pórtico avanzado forma una pequeña habitación de poco más de dos metros de largo, abierta en el frente y con bóveda de cañón. El perfil frontal del pórtico avanzado está decorado con sillares de listel dispuestos en semicírculo a lo largo del borde superior de la bóveda. El portal secundario en la cámara norte presenta cimbra de medio punto, con grandes bloques de basalto oscuro que actúan como estípides. La cimbra está a su vez remachada con sillares de listel dispuestas en semicírculo a lo largo del borde superior. El paramento mural de la cámara sur denota cómo ésta es en gran parte el resultado de la reconstrucción, pero muestra cohesión con los restos de las paredes que indican claramente la presencia de una habitación originalmente lateral. Para la parte inferior del edificio, se utilizaron grandes bloques de basalto provenientes del nuraga que se erige detrás de la iglesia. La parte superior está hecha de basalto de color claro, donde destacan dos hileras de sillares de andesita, utilizados con fines decorativos. En el alzado este, se observa los exquisitos acabados de las dos monóforas (aberturas de tronera vertical) decoradas con un abocinamiento escalonado terminado en una cimbra de medio punto. Al entrar en la iglesia desde el portal puerta principal, se puede ver el tipo de cobertura utilizado para la rotonda. Se trata de una pseudocúpula, cuya forma conoide deriva de la reconstrucción de la cima, producida como resultado de un derrumbe. El abocinamiento de la monófora, complejo en el exterior, se presenta en el interior en formas más simples.