La gruta de S. Michele di Ozieri, cerca del pueblo, tiene una depresión de unos ochenta metros y está conformada por sal y galerías cubiertas por estalactitas, alimentadas por pequeñas gotas de agua. En parte está destruida y fue reutilizada como alojamiento, como lugar de culto y necrópolis, como sepultura hipogea, excavada en la roca y destinada a tumba común, llamada "domus de janas" (casa de hadas). De esta gruta toma el nombre la cultura de "Ozieri" o de "San Michele", enmarcada en el Neolítico final de Cerdeña, entre el 3.200 y 2.800 a.C. Los materiales cerámicos hallados en la gruta son técnicamente perfectos, sencillamente superiores a las cerámicas de todas las culturas posteriores, sobre todo con una producción y decoración de vasos de piedra de diseño prevalente de semicírculos concéntricos