La necrópolis de Montessu, situada en un anfiteatro traquítico natural, es la más imponente y extensa necrópolis de domus de janas del sur de Cerdeña. Se trata de más de cuarenta tumbas de diferente tamaño y planimetría. Dos de las domus son relevantes en términos de simbología religiosa neolítica. Una de ellas presenta un prótomo taurino tallado en la pared de la entrada de la cámara, y otros símbolos como ojos y pechos de la diosa-madre y la falsa puerta que indica el paso a la otra vida. La otra tumba incluye cuernos de diversas formas en alusión al culto del dios-toro, tallados en la bóveda y el escalón de la entrada de la domus. Las cerámicas encontradas durante las excavaciones dan fe del largo uso de la necrópolis durante el Neolítico Final y desde el Eneolítico Reciente al Bronce Antiguo.